El tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos.

El tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos... Pablo Milanés.

Un problema muy grave, entre otros muchos, que tiene nuestra sociedad actual es el del envejecimiento poblacional. Ya nuestro país es el más envejecido de todo el continente con más del 20 % de la población en edades que superan los 60 años y mueren anualmente (en 2017 fallecieron 106,941 personas)un poco menos personas de las que nacen (114,971 nacimientos) . Con esa tasa de natalidad cercana a ser negativa, la falta de muchos medicamentos o la irregularidad de su suministro, una canasta básica insuficiente para llegar ni a la mitad del mes, pensiones equivalentes a CUC $ 10  mensuales, productos alimenticios y de higiene y aseo de primera necesidad con un 280 % de impuesto de circulación en las TRD y otras cadenas de tiendas, inalcanzable no solo para la mayoría de los cientos de miles de jubilados que devengan pensiones mínimas, sino también para los trabajadores del sector estatal (que representan alrededor del 80 % de la fuerza laboral del país) con un salario medio de algo más de CUP $ 750 mensuales, equivalentes a USD $ 30. Con este escenario y estos actores no se vislumbra que pueda revertirse la tendencia, en el corto ni mediano plazo, al envejecimiento acelerado de nuestra población. Esto es un tema donde los especialistas: demógrafos, sociólogos, etc. deben aportar mucho a los que gobiernan y toman decisiones.

Unido a todo esto se suma el éxodo de jóvenes profesionales y técnicos bien preparados buscando nuevos horizontes, que aquí no encuentran, ni siquiera se vislumbran en lontananza, casándose nuestras jóvenes con quien las saque de aquí y pariendo en otras fronteras, hemos comenzado un lento camino de extinción de la nación cubana. El Estado está haciendo muy poco por detener esta situación, y no porque no quiera hacerlo sino porque no puede. Se necesitan recursos para enfrentar estos y muchos otros problemas críticos y no los tiene. Lo poco que  tenemos se está priorizando en muchos frentes a la vez, por lo que al final no alcanza y no se resuelve ningún problema en ningún frente y nos seguimos endeudando. Es como si estuviéramos aplicando terapias con aspirinas a enfermedades incurables y degenerativas como el Alzheimer o la paralizante Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA).

Quiero recordar que este Pacto Social no está funcionando, si el pueblo no ve soluciones rápidas a sus crecientes dificultades el pacto se rompe y el pueblo no se sentirá comprometido con el experimento llámese como se llame. El hambre no cree en ideologías. Y nadie debe de olvidar que la Patria es de todos y la Revolución Socialista también.

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